En 1969 se conectaron por
primera vez dos computadoras a través de la línea telefónica, creando la red
ARPANET. En los setenta se adoptó el término “internet” para designar una red
que utiliza el protocolo TCP/IP. En 1989 se describió la World Wide Web, creándose
un año después el primer servidor, el primer navegador y las primeras páginas
web. En diciembre de 2008 se alcanza la cifra de 1.000 millones de personas
conectadas a Internet.
Quizá sea internet el adelanto que menos se ha visto venir en las obras de ciencia-ficción, y uno de los que más amplias consecuencias está teniendo en nuestras vidas.
Un lógico llamado Joe (Murray Leinster, 1946) es la primera narración donde aparece una red de comunicación global como internet. Los mecanismos de funcionamiento en Un lógico llamado Joe difieren bastante de internet -utiliza relés para acceder a la información solicitada ubicada en almacenes (los equivalentes a nuestros servidores)- pero resulta asombrosa la similitud con nuestra red actual:
“… Yo conseguí a Joe, poco después de que Laurine casi me pescara. Ya saben lo que es un lógico. Ustedes tendrán uno en su casa. Tiene el aire de lo que era un receptor de visión, sólo que posee teclas en lugar de conmutadores y usted aprieta la tecla de lo que quiere ver. Está metido en la caja que tiene el circuito Carson todo arreglado con relés. Un ejemplo: aprieta la tecla de «Estación SNAFU» en su lógico. Los relés del almacén lo cogen y cualquier programa visión que esté emitiendo SNAFU aparece en la pantalla de su lógico. O aprieta el «Teléfono de Sally Hancock», y la pantalla parpadea y chisporrotea y ya está usted conectado con el lógico de la casa de ella, y si alguien contesta, tiene una conexión fonovisual. Pero además de esto, si aprieta la tecla del pronóstico del tiempo, o quién ganó la carrera de hoy en Hialeah, o quién era la señora dela
Casa Blanca durante la administración Garfield, o qué es
lo que está vendiendo hoy PDQ y R, también se presenta en la pantalla. Los
relés del almacén lo hacen. El almacén es un edificio grandísimo, lleno de todo
lo que se ha hecho en la creación y todos los programas de televisión que
se
Quizá sea internet el adelanto que menos se ha visto venir en las obras de ciencia-ficción, y uno de los que más amplias consecuencias está teniendo en nuestras vidas.
Un lógico llamado Joe (Murray Leinster, 1946) es la primera narración donde aparece una red de comunicación global como internet. Los mecanismos de funcionamiento en Un lógico llamado Joe difieren bastante de internet -utiliza relés para acceder a la información solicitada ubicada en almacenes (los equivalentes a nuestros servidores)- pero resulta asombrosa la similitud con nuestra red actual:
“… Yo conseguí a Joe, poco después de que Laurine casi me pescara. Ya saben lo que es un lógico. Ustedes tendrán uno en su casa. Tiene el aire de lo que era un receptor de visión, sólo que posee teclas en lugar de conmutadores y usted aprieta la tecla de lo que quiere ver. Está metido en la caja que tiene el circuito Carson todo arreglado con relés. Un ejemplo: aprieta la tecla de «Estación SNAFU» en su lógico. Los relés del almacén lo cogen y cualquier programa visión que esté emitiendo SNAFU aparece en la pantalla de su lógico. O aprieta el «Teléfono de Sally Hancock», y la pantalla parpadea y chisporrotea y ya está usted conectado con el lógico de la casa de ella, y si alguien contesta, tiene una conexión fonovisual. Pero además de esto, si aprieta la tecla del pronóstico del tiempo, o quién ganó la carrera de hoy en Hialeah, o quién era la señora de
hicieron, y está conectado
con todos los otros almacenes del país, y todo lo que quiere saber, oír o ver,
aprieta la tecla y lo tiene. Muy práctico. También hace cálculos matemáticos
por usted, y guarda libros, y le sirve para consultar con el farmacéutico, el
doctor o el astrónomo y ver telenovela, con una sección de «Corazones
solitarios» incluida. La única cosa que no hará es decir exactamente lo que su
mujer quiso dar a entender cuando dijo: «¡Oh! Eso crees, ¿no?», en ese tono
suyo tan raro. Los lógicos no trabajan bien con las mujeres. Sólo en cosas que
tienen sentido…”
Hay muy pocas referencias
premonitorias en el cine a lo que hoy conocemos como Internet. Sin
embargo,
En Colossus: El proyecto
prohibido (Joseph Sargent, 1970) un superordenador que controla todo
el sistema de defensa de Estados Unidos y sus aliados entra en comunicación con
otro superordenador soviético de las mismas características -en Juegos de Guerra (John
Badham, 1983) es un adolescente quien entra en contacto con un superordenador
similar-.
Juegos de Guerra Edicto Siglo XXI: Prohibido tener hijos
En Edicto Siglo XXI: Prohibido tener
hijos - Z.P.G fue su titulo original- (Michael Campus,
1972), sale algo ligeramente parecido a internet. En esta película, en la que
se muestra un futuro superpoblado y de escasez de alimentos, se puede elegir en
un menú de una pantalla de información la descarga de un archivo audiovisual de
un tema concreto. El problema es que si se elige alguna proyección que está
prohibida o es sospechosa, se es víctima de un interrogatorio y tortura en el
mismo asiento de visualización para saber por qué se ha elegido esa búsqueda.
Esperemos que la película no sea demasiado profética, por la cuenta que nos
trae.
Hoy Internet es un
herramienta de múltiples posibilidades, ademas de un espacio
de construcción de la identidad y no cabe dudas que
la introducción de las tecnologias en la vida cotidiana a generado
cambios en relación a la cultura y a las formas de comunicacion entre
las personas sobre todo en las relaciones interpersonales de los jovenes.
Actualmente no se puede eludir las tecnologías digitales, ni las
repercusiones que estos tienen en los procesos de formación de los
jovenes ya que los acompañan desde que llegan al mundo, son "nativos
digitales" (Alejandro
Piscitelli . 2005). Nuevas nociones de tiempo y espacio, nuevas
configuraciones en los contactos interpersonales y nuevas estrategias
de conexión con lo global son algunos de los rasgos que aparecen
cuando se mira a los jóvenes.
Paralelamente los efectos
que producen las redes sociales, como por ejemplo FACEBOOK, en cuanto a las
relaciones interpersonales podriamos citar a Luis Alberto Quevedo quien
hace un recorrido por los distiontos momentos historicos que marcaron la
"portatibilidad" de los dispositivos tecnologicos y cómo estas
posibilidades trajeron aparejados cambios importantes a nivel social y cultural.
"La portatibilidad, unida al fenomeno de la convergencia digital, da como
resultado significativos cambios sociales y territoriales, novedosos procesos
de personalizacion y constituye otra alteracion en la percepcion del tiempo y
el espacio tal como sucedio con cada avance tecnológico".
Las redes sociales han
producido un cambio transversal en las relaciones interpersonales,
modificando drasticamente los procesos de identificación y
socializacion.
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